¿Te has parado a sentir tu respiración? Si nunca lo has hecho te invito a que pares un momento, cierres los ojos y observes cómo respiras.
En el momento en que nos paramos y escuchamos nuestra respiración hacemos alguna modificación, tratamos de cambiarla, aplicamos las técnicas ya conocidas o buscamos la manera de hacer respiraciones más profundas y pausadas. Intenta observarla sin modificarla.
Te animo a que de vez en cuando te pares y sorprendas a tu respiración, no quiero decir que la asustes pero sí que entres sigilosamente para ver cómo es. Prueba a poner la mano en aquellas zonas del cuerpo donde la sientas; ya sea en tu pecho, en el abdomen, en el cuello, los costados, etc.
Ve jugando a poner la mano en aquellas partes donde sientes que la respiración llega, sin más intención que estar ahí y acompañarla. Puede que tu respiración sea agitada, entrecortada, imperceptible, ahogada, sutil, pausada, abdominal, superior, intercostal, paradójica…hay muchas formas para denominar tu respiración, prueba a encontrar la tuya, el nombre, la cualidad, la textura o la imagen que te venga al sentir tu respiración.
Puede que al principio no te resulte fácil, incluso puede ser incómodo pararte a escuchar tu respiración, que no sepas muy bien cómo describirla o nombrarla…date tiempo para ir encontrando palabras. Cuando las tengas, dilas en voz alta y trata de recordarlas. Si puedes apúntalas y piensa qué tienen que ver con tu vida. Todas estas palabras o cualidades están hablando de cómo vives, de cómo es tu momento aquí y ahora.
Por ejemplo, si notas la respiración acelerada, piensa en cómo estás afrontando las distintas situaciones de tu vida, si predomina la prisa o la lentitud, si estás estresada. Si apenas sientes tu respiración, hazte preguntas sobre ¿cómo te sientes a ti mismo? ¿te haces caso? ¿te cuidas? ¿te estás dedicando tiempo para lo que quieres? ¿estás expresándote o conteniendo tus emociones y pensamientos? Si tu respiración es entrecortada, mira a ver qué estás queriendo cortar, dejar que no salga, ¿para qué te frenas?
Hazte preguntas sobre cómo respiras…te dará pistas para entender cómo vives. Y si te atreves…comparte estas preguntas en el blog y ayuda a otros a hacerse preguntas. ¡¡Gracias!!