Por si no lo sabes…¡eres imperfecto!
Quizá nunca te lo habían dicho de esta manera o sí, pero quisiera que lo escucharas, ¡eres imperfecto! ¡somos imperfectos! Reconocer la imperfección alivia y adelgaza, es decir, uno pesa menos cuando se quita la carga de la perfección y «el tener que hacer las cosas bien o incluso mejor». Conviene de vez en cuando darse el…