La pareja es un lugar de crecimiento personal por todo lo que nos mueve y nos invita a reflexionar sobre nosotros mismos, nuestra forma de ver la vida, la manera de comunicarnos, los miedos que aparecen, la rabia, la generosidad, el egoismo, etc.
Todo se pone de manifiesto en la relación y estar en pareja puede ser una fuente de satisfacción y bienestar al igual que el origen de conflictos e incomodidades.
La terapia de pareja es un espacio para tratar aquellos conflictos, dificultades y malestar que se está dando en la relación. Con la presencia de un tercero o terceros (terapeuta o terapeutas) que dan espacio a lo que está ocurriendo, que escuchan y acompañan, se tratará de:
- facilitar la comunicación entre los miembros de la pareja,
- favorecer el espacio para la escucha entre ambos,
- expresar las emociones y sentimientos,
- desenmascarar las interpretaciones erróneas que cada uno hace de los comportamientos del otro,
- poner de manifiesto las necesidades de cada uno,
- trabajar la relación de intimidad y amor que existe entre ellos.
A veces la pareja llega a consulta buscando la última oportunidad y con la relación muy dañada. Acudir a terapia de pareja no significa que la unión entre las dos personas se vaya a mantener. A veces la intervención terapéutica ayuda a ver que la mejor solución es la ruptura.