Te invitamos a hacer una parada en tu vida cotidiana para relajar tu cuerpo, cuidar tu mente y escuchar tu corazón.
Te proponemos contactar con tu cuerpo, reconocerlo desde el movimiento y la quietud, observar cómo está, qué te dice y aprender a comunicarte con él desde el cuidado y el amor.
Un espacio para darte el permiso de ser sin tener que hacer, para permitirte el descanso y el movimiento que tu cuerpo necesita.