La Terapia Gestalt es un camino de desarrollo personal que favorece la conexión con nosotros mismos y con nuestras necesidades más genuinas, como punto de partida para relacionarnos con los demás y vivir con mayor plenitud y conciencia.
Un proceso terapéutico nos da la oportunidad de conocernos mejor y recuperar la vitalidad que ante determinadas situaciones de crisis (ansiedad, depresión, duelos, inseguridad…) vamos perdiendo.